El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha planteado al Gobierno que proceda con urgencia a la reforma del baremo oficial de valoración de las situaciones de discapacidad, para adaptarlo a las nuevas visiones internacionales de la discapacidad.
El Cermi explica que el actual baremo de valoración de la discapacidad, aprobado en 1999, se basa en una concepción predominantemente médica de la discapacidad, minimizando los factores sociales y del entorno, que son determinantes para la existencia de una discapacidad, de acuerdo con la concepción hoy vigente.
Para el Comite, el baremo necesita adecuarse al concepto de discapacidad de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006, que hace suyo el modelo social, y a la Clasificación Internacional sobre el Funcionamiento de la Discapacidad de la Organización Mundial de la Salud.
Por ello, entiende que, además de conceptualmente desfasado, el baremo vigente presenta enormes problemas a la hora de valorar determinadas situaciones de discapacidad como las orgánicas, las que cursan con intermitencia o las emergentes, entre otros.
La aprobación de un nuevo baremo es una obligación del Estado español para atender los mandatos de la Convención de Naciones Unidas, que el sector de la discapacidad exige que se acometa con celeridad, concluye el Cermi.