El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha reclamado este jueves un modelo de educación inclusiva libre de discriminación de género y para ello, exige que se promuevan las actuaciones necesarias para fomentar la inclusión educativa de las niñas y adolescentes con discapacidad, dirigidas a paliar la clara situación de mayor desventaja de este grupo social en el ámbito educativo.
Así lo ha hecho Mercedes Pérez de Prada, técnica al área de Género y Discapacidad del CERMI, durante su participación en el Seminario Internacional sobre «La inclusión de las Mujeres con Discapacidad en los Estudios Universitarios. Dificultades actuales y Retos de Futuro”, que se celebra en Madrid orientado a conocer las necesidades que requieren las mujeres con discapacidad para acceder a su formación académica universitaria.
Durante este encuentro, se han analizado aspectos como la investigación y la innovación tecnológica y se han identificado aquellos aspectos que dificultan la inclusión de las personas con discapacidad en la universidad, en lo que se refiere a accesibilidad universal, comunicación y relaciones institucionales. Además, se ha reflexionado sobre buenas prácticas desarrolladas y retos de futuro que permitan mejorar y aumentar el número de mujeres con discapacidad que se integran a los estudios superiores.
Pérez de Prada se ha referido a las numerosas quejas de estudiantes universitarios con discapacidad que llegan al CERMI por verse obligados a renunciar a realizar prácticas en empresas porque si perciben el importe económico de la beca pierden la pensión no contributiva que reciben por su elevado grado de discapacidad. En este sentido, ha recordado que el CERMI se ha dirigido al Ministerio de Educación para reclamar un cambio normativo que impida que los estudiantes universitarios con discapacidad sean expulsados de las prácticas en empresas.
Asimismo, se ha referido al segundo estudio “Universidad y Discapacidad”, elaborado por el CERMI y la Fundación Universia en colaboración con las universidades españolas, y que, entre otros datos, arroja que de un total de 12.755 estudiantes con discapacidad matriculados en las universidades participantes, un 69,69% de la comunidad universitaria con discapacidad, hay mayor presencia de hombres (52%) que de mujeres (48%).
Según los mismos datos, también hay mayor presencia de hombres (64%) que de mujeres (36%) en el Personal Docente e Investigador (PDI) con discapacidad de dichas universidades. Sin embargo, se aprecia mayor presencia de Personal de Administración y Servicios (PAS) con discapacidad en el caso de las mujeres (55%) que de hombres (45%).
También se ha referido al II Plan Integral de Acción de Mujeres con Discapacidad 2013-2016, elaborado por el CERMI a través del Área de Género y ha recordado que “ni los materiales educativos empleados en la enseñanza obligatoria ni la currícula de las universidades, ni las campañas de concienciación puestas en marcha sea cual sea su objetivo introducen una mirada interseccional a la realidad que tenga presente a las mujeres y niñas con discapacidad”.
Así, ha insistido en que el CERMI apuesta por un modelo de educación inclusiva libre de discriminación de género y ha lamentado que sigan perviviendo en el sistema educativo español importantes sesgos de género y desconocimiento de la realidad de las y los alumnos con discapacidad que impiden el modelo de educación inclusiva sea una realidad.
Además, ha recordado que el CERMI reclama a los poderes públicos que se garantice el principio de acceso normalizado del alumnado con discapacidad a los recursos educativos ordinarios, sin discriminación o segregación de ningún tipo, proporcionando los apoyos necesarios. También apuesta por la revisión y actualización urgentes de la legislación estatal y autonómica en materia educativa para ajustarla plenamente al paradigma de educación inclusiva establecido por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad firmada y ratificada por España.
Asimismo, solicita la adecuación de las nuevas tecnologías al principio de accesibilidad universal y a la estrategia de diseño para todas las personas y la práctica de ajustes razonables con objeto de que el alumnado con discapacidad encuentren en ellas una oportunidad y no una barrera, y propone la incorporación del diseño para todos y la accesibilidad universal en la propuesta curricular de formación y en la adquisición de competencias prevista en las distintas titulaciones de enseñanza superior.
Finalmente, ha explicado que el CERMI insiste en que el Plan de Becas y Ayudas al estudio esté al alcance de todos los estudiantes con discapacidad, con independencia del grado y tipo de la misma y pide la adopción de las medidas económicas necesarias para asegurar que ningún alumno o alumna con discapacidad se vean privados, por falta de recursos económicos, del derecho a acceder a una educación inclusiva de calidad.
Fuente: CERMI