Cada hora de vida sedentaria aumenta el riesgo de discapacidad, sea cual sea la cantidad de ejercicio moderado que se haga, según un estudio que publica hoy la revista Journal of Physical Activity & Health.
El estudio, hecho por científicos de la Universidad Western, es el primero que muestra que el comportamiento sedentario es en sí un factor de riesgo de discapacidad, diferente de la ausencia de una actividad física vigorosa y moderada. De hecho, apuntaron los investigadores, el comportamiento sedentario es un factor de riesgo de discapacidad tan fuerte como la ausencia de un ejercicio moderado.
«Ésta es la primera vez que hemos demostrado que el comportamiento sedentario se relaciona con la discapacidad independientemente de la cantidad de ejercicio moderado», apuntó Dorothy Dunlop, profesora en la Escuela de Medicina Feinberg, de la universidad Northwestern, y autora principal de la investigación.
Más de 56 millones de personas en Estados Unidos sufren discapacidad, definida como limitaciones para realizar actividades básicas tales como comer, vestirse o bañarse, ir a la cama o levantarse de ella, y caminar de un lado a otro de una habitación.
«Los adultos mayores necesitan reducir el tiempo que pasan sentados, ya sea frente al televisor o a la computadora, sea cual sea su participación en una actividad vigorosa o moderada», según Dunlop.
El estudio analizó una muestra de 2.286 adultos mayores de sesenta años en la Encuesta Nacional de Salud y Examen de Nutrición, y comparó a las personas con condiciones de salud semejantes y la misma cantidad de actividad vigorosa.
Fuente: EFE