El reflejo de líneas de actuación relacionadas con la discapacidad en las memorias de responsabilidad social de las empresas es un elemento clave para seguir construyendo el camino para «la verdadera inclusión social y laboral de las personas con discapacidad», según se desprende de las conclusiones del Grupo de Trabajo sobre Reporte de RSE de la Red Europea de Responsabilidad Social Empresarial y Discapacidad (RSE+D), que ha celebrado su reunión anual.
Esta reunión anual se enmarca dentro de las acciones que lleva a cabo la Red Europea RSE+D, cuya misión es la de promover la sensibilización y la integración de la discapacidad en las agendas políticas y empresariales de RSE bajo un enfoque colaborativo y multi-stakeholder con el fin de favorecer la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad en Europa -cerca de 80 millones de población-, a la vez que contribuir al desarrollo de la competitividad responsable de empresas y administraciones públicas.
Otros grupos de trabajo, relacionados con el empleo y la accesibilidad, y el papel de la administración pública en la RSE, todo ello con el foco en la discapacidad, son desarrollados por los otros socios fundadores de la Red, L’Oréal en Francia, y el Ministerio Italiano de Trabajo y Política Social.
En el caso de la reunión del Grupo de Trabajo de la Red Europea de Responsabilidad Social Empresarial y Discapacidad (RSE+D), cofinanciada por el Fondo Social Europeo hasta 2015, tuvo lugar el pasado 7 de mayo en la sede de Fundación ONCE, co-liderada por Fundación ONCE y Telefónica en España. A este grupo pertenecen Capgemini, Sanofi, Forética y Ecodes, como miembros asociados.
En concreto, las labores desarrolladas por el Grupo de Trabajo se enfocan en la promoción de la inclusión de la discapacidad en las memorias de Responsabilidad Social Empresarial y la inversión socialmente responsable mediante el desarrollo de indicadores o la integración de contenidos relevantes en este ámbito.
Precisamente, el Parlamento Europeo aprobó el pasado 15 de abril la Propuesta de Directiva sobre divulgación de información no financiera y de diversidad por parte de grandes empresas y grupos, por la que las organizaciones de más de 500 empleados tendrán que reportar sobre asuntos medioambientales, sociales y de buen gobierno.
La inclusión de la dimensión de la discapacidad en los informes de RSE, concluye el Grupo de Trabajo, permitirá que las empresas que ya están trabajando a favor de la inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito laboral, de la accesibilidad de bienes y servicios, de proveedores, etc., puedan visibilizar su labor.
Fuente: Europa Press