Está lloviendo a cántaros. Una expresión tan habitual como esta puede suponer un obstáculo difícil de sortear para personas con autismo, inteligentes, pero con problemas para enfrentarse a la ambigüedad del lenguaje, a los dobles sentidos, al sentido que hay más allá del literal.
Para solucionar estos inconvenientes, un grupo de investigadores está desarrollando una aplicación informática que permite simplificar documentos, haciéndolos más comprensibles para personas con algún tipo de trastorno del espectro autista.
Se trata de un proyecto europeo llamado FIRST (Flexible Interactive Reading Support Tool, o herramienta flexible e interactiva de apoyo a la lectura) en el que colaboran distintas entidades públicas y privadas de distintos países, entre las que se encuentra la Universidad de Jaén (UJA). Esta participa a través del grupo de Sistemas Inteligentes de Acceso a la Información (SINAI).
«Muchas de estas personas, aunque saben leer, no entienden el contenido, porque está cargada de una ambigüedad que nosotros resolvemos por el contexto o por el conocimiento del mundo. Ellos no tienen esa capacidad», cuenta a ELMUNDO.es de Andalucía el responsable del grupo de investigación de la UJA, Alfonso Ureña, destacando que el objetivo principal es hacer comprensible esa lectura de manera automática.
Para ello, la aplicación traducirá o explicará las frases con alguna dificultad, proporcionará imágenes que sirvan de complemento o incluso resúmenes de algunos textos excesivamente largos o complejos. Todo ello con la idea de facilitar el acceso a la información (y, en consecuencia, a la formación) de los autistas, que podrán mejorar así su calidad de vida y sus oportunidades a nivel laboral.
De momento se está desarrollando un prototipo (en inglés, español y búlgaro, que son los idiomas de los socios participantes en el proyecto) que podrá usarse en cualquier ordenador; según apunta Ureña, después se adaptará el programa a dispositivos móviles y tablets.
En torno a medio centenar de personas están trabajando en el marco de FIRST, un proyecto que cuenta con más de dos millones de euros de fondos públicos e incluye socios tecnológicos y otros relacionados con el ámbito médico. Así, junto a la UJA participan la Universidad de Alicante, Deletrea (un centro especializado en diagnóstico y tratamiento de autismo ubicado en Madrid) o la Universidad de Wolverhampton, en Inglaterra, que lidera una investigación que concluirá en 2014.